sábado, 2 de agosto de 2014

Médicos ante Palestina. Sin partidismo, sin religión, sin ideología

Los médicos pertenecemos a una profesión eminentemente científica y humanística con un alto componente vocacional y con una larga historia de implicación en la ayuda humanitaria. Por ello, no podemos permanecer impasibles ante determinados acontecimientos de los últimos tiempos, y es por éso que queremos manifestar desde nuestro blog lo que sentimos al conocer lo que pasa en la Franja de Gaza.

Una de las características del homo sapiens es su capacidad para asociarse y convivir para así afrontar proyectos colaborativos. Y otra de las caracteristicas del homo sapiens, como animal, es su escasa territorialidad, algo que es muy marcado en animales inferiores desde el punto de vista evolutivo y con un desarrollo encefálico menor.

Desde hace miles de años las sociedades humanas han convivido, se han emparejado, reproducido, formado familias, sociedades y proyectos comunes que han hecho que seamos la especie dominante sobre el planeta, con un grado de desarrollo que ha hecho que consigamos metas impensables y con una progresión casi geométrica.

El llamado creciente fertil y sus áreas vecinas fueron uno de los focos de origen de la humanidad y allí, en la actual Palestina, se gestaron buena parte de los momentos mas relevantes de la historia antigua dando cuna a las principales religiones monoteístas.

No es de recibo que ahora, cuando han pasado mas de 2000 años, en esa zona y por cuestiones pseudorreligiosas o pseudoterritoriales, los humanos se comporten como salvajes irracionales.
No hay ninguna justificación para las agresiones genocidas que se están realizando sobre población civil, indefensa y  sin recursos materiales, sanitarios y logísticos para defenderse, atender a los heridos y sobrevivir en una ya depauperada región.

Con echar un vistazo a las dos partes en conflicto es suficiente para entender el grado de irracionalidad del comportamiento de unos para con los otros. El grado de desarrollo, el grado de hacinamiento y el grado de militarización y armamento de unos y otros. Conviene recordar que la Franja de Gaza es el lugar mas densamente poblado de los países pobres y lanzar bombas sobre dicho territorio tiene, con absoluta seguridad, un grado de impacto devastador en la población civil. Para llegar a esta conclusión no hay que ser un estratega en asuntos militares. Por tanto, cuestionarse el grado de salvajismo de quien decide tomar esas medidas no tiene ningún pero ni ningún condicionante, no se puede sostener bajo ninguna excusa de autodefensa ni de respuesta reciproca.

He mencionado el país objetivo de la masacre pero no he hecho mención a ningún nombre concreto de pais responsable porque, de esto, pocos nos salvamos. Tanto los que lanzan bombas como los que se las venden, los que les apoyan y los que miran para otro lado son o somos igualmente responsables de que, en pleno siglo XXI se este masacrando a una población SIN NINGUNA JUSTIFICACIÓN.

Destrucción del Hospital Al-Wafa en Gaza bajo el efecto de las bombas
Los médicos entregamos nuestras vidas para mejorar la salud, curar las enfermedades y paliar el sufrimiento. No podemos entender que en muchos focos del planeta se diriman CUESTIONES DE CONVIVENCIA de una manera territorialista, fanática y cínica impropia de seres racionales.

Como médicos, no podemos entender que se construyan hospitales y se habiliten para tratar enfermedades y que luego
se abarroten con heridos provocados por una guerra incomprensible.
Como médicos no podemos entender que se destruyan esos mismos hospitales en los que se ha dado vida y aliviado a mucha población y que ahora se convierten en objetivos militares.


No podemos quedarnos impasibles ante la masacre humanitaria, ante la agresividad y la agresión y ante la impunidad con la que se destrozan vidas y se deterioran estructuras de uso estrictamente sanitario.


Si alguno de los ciudadanos de los "países responsables" somos capaces de explicar a uno de nuestros niños porque está justificado matar a otro niño de su edad mientras juega en la calle, en ese momento habremos llegado a un callejón sin salida desde el punto de vista evolutivo. Supongo que ese niño pequeño con su lógica aplastante nos preguntaría a los médicos ¿ para que curais a la gente si cuando están buenos van otros y los matan?


Miguel Angel Sánchez Chillón
Asunción Rosado

Médicos de Madrid