miércoles, 23 de abril de 2014

Querer asustar a un médico y morir en el intento

En Madrid estamos contentos porque ya queda muy poquito para disfrutar el "puente de mayo", en el que es probable que muchos salgamos a disfrutar de esos 4 días. 
Pero ¡oh! algunos miembros de la Junta Directiva del ICOMEM deciden que el retraso en la convocatoria estatutaria de la Asamblea Ordinaria de Compromisarios para aprobación de Memoria Anual y Cuentas de 2013 ya está siendo demasiado largo (recordemos que debe ser en el primer trimestre del año)  y deciden que el mejor día para que vayan pocos médicos es la víspera del puente. El 30 de abril. A las 13 h. Si en las últimas Asambleas no llegaban a 100 (de 570 compromisarios) los asistentes, veremos cuantos acuden en esta ocasión

Pero vayamos por partes...

El Sr. Secretario de la Junta Directiva, Dr. Villa, desde el inicio del mandato va para nota... Convocatorias sin firmar, actas transcritas de las grabaciones "saltándose" lo que no interesa, olvidos en el nombramiento de interventores, sorteos que no existen, negativas a reconocer a los interventores nombrados por aclamación, tres y hasta cuatro versiones del mismo actas de la misma asamblea, incumplimiento de sus responsabilidades durante la frustrada elección de compromisarios, ausencia de rigor durante las asambleas... En fin, incontables irregularidades que solo son el prólogo de las que faltan. Y vamos a por una de ellas, de las recientes (que no la última)

Que no se siga retrasando más (y llevamos un mes) la Asamblea para aprobación de las cuentas, se decide en el último Pleno de la Junta Directiva, en el que se determina también enviar una carta amenazante (sí amenazante) a los tres interventores de la Asamblea del 4 de octubre en la que se aprobó la modificación estatutaria conminándoles a firmar un acta que NO refleja lo sucedido durante la asamblea y que además, fue aprobada por los compromisarios presentes en asamblea de 20 de diciembre. Se les da un ultimatum: o firman el acta o se les acusará de "indisciplina deliberada"
Además del intimidante texto que se puede leer en la imagen, llama tremendamente la atención las "firmas" a pie de página:

  1. El Sr. Secretario firma, con su firma de verdad, en nombre de un ente sin personalidad jurídica propia. O sea, la "junta directiva" se transforma en "algo" que tiene capacidad para firmar y ahí queda plasmada la firma de D. Emilio Villa, que lógicamente estaba presente porque firma el documento (Por cierto, lo sabemos porque conocemos su firma, que si no a ver quien es el listo que lo adivina... de nuevo se le olvida hacer constar nombre, apellidos y cargo)
  2. Pues no, el Sr. Secretario, D. Emilio Villa no debía estar presente porque el Dr. Guillén firma "P.O. Emilio Villa". Entonces ¿estaba o no estaba??
  3. Reconocemos las firmas de la Dra. Sánchez Atrio, el Dr. Ramos y la Dra. Fernández Vidal. La Dra. Belén Calderón también es firmada "por orden". Y ¿el resto de garabatos? No sabemos a quien corresponden, porque no hay aclarafirmas (que debe figurar siempre debajo de la firma y debe constar de nombre y apellidos, insistimos)  
  4. Tenemos pues: el secretario que firma dos veces, un "por orden" y tres firmas reconocibles. Esto hace cinco de nueve miembros de la junta. Si somos generosos y sumamos los tres garabatos ya tenemos a los ocho... ¿Y la Presidenta? Una vez más, se emite un documento sin su firma y por tanto sin su autorización y consentimiento. Es de agradecer que no aparezca su nombre en esta farsa de amenaza y coacción

Pero volviendo a lo de antes ¿por qué no firman los interventores? son varias las razones, pero suficiente con decir  que

  • No está reflejado el discurso de la presidenta en el que dejaba bien claro que la modificación de estatutos propuesta por una serie de colegiados y finalmente aprobada por los compromisarios, era nula de pleno derecho según los informes presentados por los abogados D. Ramón Hermosilla y Dña. Mª José Martín Caruana
  • Porque no se recogían algo tan básico y elemental como son  las intervenciones de los enmendantes a las propuestas de la junta directiva. 


Parecen buenas razones para no firmar ¿verdad?
¿Y por qué esta carta ahora? sencillamente porque el día 15 de abril se terminaba el plazo dado por la Consejería de Presidencia para subsanar los defectos de forma, es decir, la ausencia de las firmas de los interventores en el Acta del 4 de octubre de 2013. Así que nada mejor que el día 11 de abril enviar esta coercitiva misiva a ver si se asustan y se pasan por el colegio a firmar...
Y no entendemos por qué tanta desesperación, al fin y al cabo ¿no dicen que los estatutos aprobados ya están vigentes?? Señores de la junta, les recordamos que no es lo mismo aprobar los estatutos que publicarlos en el BOCAM y darles vigencia
Pero no hay problema; esta carta ha sido contestada convenientemente por un letrado experto en la materia y seguirá el curso del resto de las  denuncias efectuadas por otros colegiados

Señores de la Junta Directiva, no nos amenacen porque vamos a seguir cumpliendo con lo que consideramos que es nuestro deber como compromisarios y profesionales médicos, porque no vamos a entrar por el aro de las manipulaciones. Porque cuando un acta no refleja la realidad no se puede firmar, porque cuando todo es irregular, oscuro y opaco, hay que denunciarlo. Sin miedo, con sentido del deber. Con ganas de recuperar el Colegio de Médicos para la profesión.

Sigan intentándolo, pero no nos van a cansar. Nos vemos el día 30

Asunción Rosado
Médico de Madrid
Compromisaria del ICOMEM




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