jueves, 12 de junio de 2014

Cap IV: LA VERDADERA HISTORIA DEL COLEGIO DE MEDICOS

 


     Nos habíamos quedado, al final del capítulo III en el inicio de conversaciones con distintos representantes de instituciones de cara a proponer lo que podría ser una futura candidatura a la Junta Directiva del Colegio.


     Celebramos una primera reunión y entre unos cuantos de los allí presentes, redactamos un documento a modo de declaración de intenciones de lo que nos proponíamos  hacer. Para esta reunión y la siguiente, Julian Ezquerra nos brindó la sede de AMYTS  y yo, mientras tanto, empecé a escribir un borrador de lo que entendía debería ser un programa realista y factible para proponer en una posible candidatura.


     En ésas dos reuniones que se celebraron a finales de 2011, la mayoría de los presentes eran representantes de AP y muy pocos de otros ámbitos de la medicina madrileña, incluído el hospitalario. Desde los primeros momentos éramos consciente de la dificultad de reunir una candidatura homogénea, con médicos que cumpliesen los requisitos exigidos para tomar los mandos de cada una de las vocalías o puestos de la comisión permanente de la Junta Directiva. Debatimos sobre la necesidad de buscar una persona que encabezara la lista y que, partiendo de la idea común, tuviese un perfil renovador en consonancia con lo que siempre entendimos para la imagen de Presidente de un Colegio profesional. Algunos dimos nombres que cumplían ese perfil y yo personalmente propuse a un prestigioso jefe de servicio de hospital.


      Para ampliar el proyecto al ámbito hospitalario y universitario, el propio Julián Ezquerra se ofreció para reunir a la sección de su sindicato que trabajaba en hospitales y quedamos en tener una tercera reunión en su sede para ya hacer un grupo más amplio y que englobase las facetas profesionales mayoritarias.  Tras estas dos reuniones en la sede de AMYTS,  con el grupo ya trabajando y el cronograma encauzado, nos emplazamos para unos días después, pasadas las fiestas navideñas.           


       Volviendo atrás en el tiempo ¿que había ocurrido con la situación del Colegio, las tensiones internas y la convocatoria de Asamblea Extraordinaria de Compromisarios?  Efectivamente, en un clima de máxima tensión interna con los miembros de la JD expectantes y con los trabajadores como nunca les había visto, el 17 de noviembre se había celebrado el evento con una gran afluencia de compromisarios, enorme despliegue de medios de comunicación y miembros de seguridad, de forma que en el aula Jiménez Díaz no cabía ni una seda de cinco ceros.
        
                La seguridad, en manos de fornidos señores trajeados y visiblemente intercomunicados, probablemente fuese contratada por la empresa de congresos del Colegio (Esbratina) y presuntamente a petición de Núñez, porque desde luego la Junta Directiva del Colegio no lo había hecho.Se encargó la grabación de la Asamblea, con cámaras de video y eso no salió de la JD; la grabación no quedó bajo custodia de la junta y sí me consta que fué vista fuera del Colegio enseguida. A buen entendedor……..

         Así pues, en una soleada mañana y con el Colegio rodeado de cientos de personas, Juliana Fariña consiguió entrar en la sala por una puerta trasera visiblemente cansada, ajada, muy desmejorada y sin su habitual coquetería; se sentó a presidir la Asamblea acompañada, en la misma mesa presidencial, por el letrado Antolín Navarredonda, nombrado unos días antes jefe de la Asesoría Jurídica del Colegio por el citado sistema de la carta procedente del exterior de Santa Isabel. En ese momento se produjo una de las situaciones más esperpénticas pero a la vez más estimulantes de toda esta historia. La sala entera, todos los allí presentes, representantes de los médicos, abucheando y pataleando no cejaron durante casi una hora hasta que de esa sala se echó al señor Antolín con frases de “fuera de nuestro colegio”. Resúmenes de prensa aquí y aquí y crónica de la Asamblea


El resto de la Asamblea fué una cascada de intervenciones de compromisarios defendiendo a la corporación y en contra de las ocultas intenciones de la aseguradora y de su entorno;  por fin, en las votaciones se rechazaron todas las propuestas incorporadas en el orden del día y que con oscuras maniobras había urdido toda la “familia” Núñez. La votación a favor de adelantar las elecciones sólo fue respaldada por 6 compromisarios, Emilio Villa (actual Secretario), Jesus Lago( Director de la Fundación), Sara Vázquez (esposa del anterior), Alvarez de Mon, y un par más de amigos o familiares.


Al dia siguiente, de resultas de esta Asamblea y como no podía ser de otra manera, la Profesora Fariña dimitió de su cargo como Presidente del Colegio de Médicos de Madrid después de más de  11 años al frente del mismo, cerrandose un capítulo e iniciandose un proceso preelectoral que acabaría el 24 de mayo del 2012.
      
Retomando el asunto de las reuniones para el proyecto de  candidatura, pasó la Navidad esperando la propuesta de fecha para la reunión de la parte hospitalaria y la parte de atención primaria. Ya estaba claro que habría elecciones al Colegio de Madrid en la próxima primavera; no había ya urgencia y los que quisieran presentarse a las misma tendrían tiempo suficiente para preparar su candidatura y ni Uniteco ni nadie partiría con ventaja sobre el resto. La prensa sanitaria comenzó a hacer quinielas y algunos médicos manifestaron su intenciones de presentarse. El primero en hacerlo de forma clara fué Miguel García Alarilla, en ése momento presidente en funciones, y le agradecí que insistiera en que le acompañase en su proyecto, aunque obviamente no coincidíamos en nuestra visión de lo que creíamos debía ser un colegio para el futuro.


En esos primeros días del año 2012, comencé a hablar y describirles nuestro proyecto a significados médicos del ámbito hospitalario siendo recibida la idea con gran aceptación. Pero entonces ocurrió algo que iba a ser clave en el desarrollo de los acontecimientos posteriores y que iba a ir descubriendo las cartas que algunos jugaban y sus verdaderas intenciones con respecto al Colegio.


Un día del mes de enero, mientras esperábamos la llamada de Julián Ezquerra para reunirnos en AMYTS, recibo otra, a las 13-14 h de la tarde para que acuda al Colegio como miembro de la Junta Directiva para mantener una reunión con la cúpula  del sindicato. Allí estaban Bernabeu, Lopez de la Morena, Lopez-Cortijo y el propio Ezquerra, entre otros, en representación del sindicato. Tras departir sobre temas varios y comer juntos, quedó claro que al menos los allí presentes podrían apoyar la candidatura de García Alarilla. Esa misma tarde pregunté, visiblemente sorprendido, a Julián Ezquerra sobre la idea de seguir reuniéndonos y sobre su propuesta de aunar al grupo de hospitales de AMYTS al proyecto. Su respuesta no fue lo suficientemente clara pero si dejaban entrever que AMYTS y en concreto el primer impulsor de iniciar las reuniones, se bajaban en marcha sin demasiadas explicaciones.


Esa tarde/noche mandé un correo electrónico  al resto del grupo contando lo que había ocurrido, con copia a Ezquerra, e invitando a todos a seguir las reuniones en otro lugar y ya sin la  presencia de Julián. Él mismo entendió la situación y confirmó que se desvinculaba del futuro proyecto y de las consiguientes reuniones.


Fue en ese momento cuando resurgió la figura de uno de los actores de doble cara de esta historia, Juan José Diaz Franco: vocal nacional de Atencion Primaria y ya al final de su carrera, con un verbo siempre plagado de modismos, citas  y muchos y largos giros; un hombre con maneras algo más propias de otra época, tratando de impregnar de erudición y adulación todo su comportamiento y que, si bien de entrada aparentaba ser de trato afable, al cabo de los minutos su conversación resultaba difícil de sobrellevar... ;  fué él quien que tomó el relevo de Ezquerra  al invitarnos a seguir las reuniones en una sala de la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo anexa a la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense. La verdad es que él fue de los primeros en animarme a que organizásemos una candidatura e incluso llegó a proponer que yo mismo pudiera ser el candidato a Presidente entre otros posibles; sin embargo lo ocurrido posteriormente me demostró que lo que él quería era otra cosa, como a continuación describo y esas adulatorias eran parte de su plan y de su personalidad.


El caso es que retomamos las reuniones ya con incorporaciones de médicos y representantes de sociedades científicas de especialidades hospitalarias. La única reunión que tuvimos en la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo, en el anexo al despacho de Diaz Franco, selló el grupo definitivo y reforzó la filosofía de todos los que al final trabajaríamos hasta el día de las elecciones. En esa reunión hubo un par de momentos de cierta tensión. El primero, cuando Diaz Franco comentó que podíamos buscar una empresa que financiase la candidatura. Todos a una y como espoleados por un resorte saltamos para manifestarle con rotundidad que, si pretendía hipotecar la independencia de la candidatura a los intereses de una empresa, nos íbamos y no seguíamos. El segundo y definitivo fue, cuando al llegar al punto del cabeza de lista, se propuso mi nombre y se debatió sobre ello. En ese momento, Diaz Franco se puso en pié y con las palabras  “se me pasa el arroz y yo quiero ser Presidente del Colegio de Médicos”, decidió marcharse a formar su  candidatura y dejarnos en su despacho mientras seguíamos con lo nuestro.


Juan José Díaz Franco ya me había contado que había ido a ver a Diego Murillo, presidente de AMA, con el fin de que le financiara una candidatura. Por lo que me contó, creo que lo único que le sacó fué un bolígrafo o una pluma de cortesía. Parecía claro que su principal interés, cuando se  acercó al Colegio para que Juliana Fariña y yo, como vocal de AP, apoyáramos su candidatura a la OMC, era buscar un trampolín para otros objetivos más altos y que el grupo recién formado no le viese como él quería le produjo esa reacción de soberbia.


De esta reunión de Diaz Franco con Murillo dió cuenta la prensa del ramo en su momento. Yo, por esas fechas, todavía no había tenido la oportunidad de conocer y, por tanto, hablar con el presidente de AMA que en algunas ocasiones había sido acusado por la correduría Uniteco de estar detrás de nosotros o de otros. A fecha de hoy sigo sin haber tenido la oportunidad de saludar al presidente de A.M.A. por lo que la tan cacareada "posible relación entre nosotros" simplemente no existe.


El cualquier caso, ese día quedó definitivamente constituido el grupo, las bases fundamentales y gran parte de lo que luego sería la propia candidatura. Desde entonces utilizamos una sala de la sede de Médicos del Mundo, donde yo había dedicado largos periodos de mi vida profesional y en donde habían colaborado, con puestos de mucha relevancia, algunos de los miembros del grupo y que obviamente, nos cedían de forma altruista. A partir de esas fechas todo el trabajo se impregnó de ilusión, alegría y espíritu de equipo por el convencimiento de que lo que hacíamos era de corazón, sin anclajes de ningún tipo y con una idea clara del Colegio que queríamos proponer a nuestros compañeros; en mi opinión fue alentador ver que cada uno de los componentes de aquel grupo tenía calidad humana y profesional suficiente para aportar, sumar y enriquecer el programa y a la colegiacion.


             Las noticias iniciales que la prensa interesada contaba sobre nosotros, nos producían momentos de hilaridad por su inconsistencia, sus errores y su mala intención. Desde reuniones en sedes sindicales que no conocíamos hasta encuentros que no se habían producido o comidas en restaurantes que no habíamos pisado nunca...


       Revisamos el programa y le dimos varias vueltas; algunos del grupo con experiencia en dirección de asociaciones de mayor presupuesto quisimos darle consistencia a la posibilidad de gestionar el presupuesto colegial y tras muchas reuniones, entrevistas, etc, fuimos completando los nombres de los que seríamos candidatos a cada puesto. Todavía a fecha de hoy, los que formamos la candidatura y el resto del grupo que nos apoyó y  trabajó, seguimos siendo un grupo cohesionado que nos reunimos, departimos y mantenemos el trabajo de análisis de la situación de nuestra sanidad y de los eventos que ocurren en el Colegio.


Completar la candidatura con personas que cumplieran los requisitos que exigen los estatutos colegiales, que fueran capaces de afrontar la responsabilidad  de su vocalía o puesto en una Junta Directiva, que tuvieran aptitudes suficientes para el trabajo,  capacidad para afrontar retos y resolver problemas sobrevenidos en un colegio del tamaño del madrileño, no fue un trabajo fácil pero si muy gratificante;  aunque no consiguiéramos los votos suficientes,  nos dió una experiencia inolvidable. Digo esto porque mientras nosotros trabajábamos y aguantábamos los embates de cierta prensa y de las gacetillas pro-correduría, tuvimos ocasión de vivir cómo se hacen muchas cosas en nuestra sociedad extrapolando la política colegial como una pequeña muestra de ello.


El 18 de abril, la publicación sanitaria “Sanifax”, que hasta entonces había sido muy crítica con nosotros, sacaba un relato de las diferentes reuniones que habían tenido algunos de los candidatos a la presidencia del Colegio con el Sr. Núñez de Uniteco Profesional. El relato sobre esas negociaciones en el que aparecen nombres de “clásicos” como Carlos Amaya o López de la Morena, junto con candidatos como Guillermo Sierra u otros más en la sombra, como Álvarez de Mon. En lugar de basar una candidatura en un programa y en el trabajo de un equipo adaptado y apto para el mismo, el relato de estas entrevistas parecía que tuvieran por finalidad el reparto de puestos y poderes, alianzas y desencuentros que convertirían en poco creíbles a cada uno de los allí nombrados. Por supuesto , los actores principales, Núñez y su brazo derecho Álvarez de Mon, aparecían en todas las combinaciones.


       Por si esto no fuera suficiente recordemos que:


  • Diaz Franco inició su andadura con nosotros y se fué porque quería ser presidente,
  • Guillermo Sierra, a través de intermediarios, intentó hacer una coalición con nuestra   candidatura aludiendo a "afinidades políticas" (?)
  • García Alarilla, mucho antes, ya me había propuesto formar parte de la suya.


      En la actualidad, Miguel García Alarilla se dedica a sus actividades profesionales como médico ginecólogo; Guillermo Sierra participa activamente en las asambleas de compromisarios aunque en esas elecciones de 2012 no sacó suficientes votos para seguir siéndolo y mantiene una actitud beligerante contra parte de la Junta Directiva del colegio mientras colabora con la otra parte y Juan José Díaz Franco, a pesar de estar jubilado y haber dejado su puesto en la OMC al no ser reelegido, ha conseguido ser nombrado asesor de la Junta Directiva del Colegio, asesor de la Mesa de AP aunque no sea médico de Atencion Primaria, trabajar en el Programa de Protección Social  y cobrar honorarios por estos servicios u otros. Y esto no deja de ser curioso, ya que todos los mencionados nos reunimos el 15 de mayo a instancias de Guillermo Sierra en el hotel Miguel Angel, a 9 dias de las elecciones y para hablar de cómo evitar que la Junta Directiva promocionada por Uniteco (es decir, la actual) consiguiera la victoria en los comicios del 24 de mayo "fuese como fuese". Curioso que en dos años dos de los asistentes estén más cerca que lejos de su por entonces denostado Uniteco


     Sobre lo que siguió y todo lo sucedido previo a las elecciones versará el siguiente capítulo


MIguel Ángel Sánchez Chillón
Médico de Madrid


     
    
 
      
 
 


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