Carta abierta de la presidenta del colegio de médicos

El Colegio de Médicos de Madrid, como hemos comentado otras veces, vive una situación tan esperpéntica que ni siquiera la propia Presidenta de la institución tiene la autonomía suficiente para enviar un comunicado a los colegiados, ni por carta ni por correo ¿Por qué? porque los otros ocho miembros de la Junta Directiva que preside no se lo permiten. Tal es así, que ha decidido dirigirse a la colegiación a través de la prensa por medio de una Carta Abierta.

Por el interés de la misma y con el fin de darle la máxima difusión, nos permitimos reproducirla para su lectura por todos aquellos médicos interesados y también para los ajenos a la profesión que quieran conocer hasta donde llegan los tentáculos de determinadas empresas en una Corporación tan representativa como el Colegio de Médicos
Creemos que la Presidenta habla con claridad y sin tapujos.

Nos quedamos con la última frase: 


"...En su desesperación por no perder un negocio de millones, harán lo imposible por engañaros y por impedir que el día 22 de diciembre pueda proponeros, y podáis aprobar, un ajuste del presupuesto y una bajada de cuotas histórica en el Colegio. En vuestras manos está que todo el sacrificio no haya sido en vano"

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CARTA ABIERTA DE LA PRESIDENTA DEL ICOMEM: 

¿OTRO PRESUPUESTO DEL COLEGIO QUE BENEFICIE A INTERESES EXTERNOS? NO, PREFIERO QUE LOS MÉDICOS PAGUEN UN 30% MENOS

Queridos Colegiados de Madrid,

El próximo 22 de diciembre se celebrará la Asamblea de Compromisarios del Colegio de Médicos de Madrid para aprobar el presupuesto para 2015. Para ello, la Junta Directiva ha elaborado una propuesta de presupuesto continuista, aduciendo una buena gestión que permitiría acabar el 2014 con superávit, y que incluye una bajada de cuotas testimonial. 

Yo he mostrado mi absoluta disconformidad con esta propuesta a través de un voto particular pasado por registro que cualquier colegiado puede consultar, pero nadie lo conocerá porque a los Compromisarios sólo se les enviará la propuesta mayoritaria. Tampoco se me autoriza a remitirles una carta como Presidenta, y sólo recibirán la versión del resto de la Junta Directiva, pero nadie puede impedir que explique a los colegiados de Madrid en esta tribuna pública, que existe la posibilidad de reducir las cuotas que pagan al Colegio en un 30%, nada menos, sin dejar de sufragar ninguno de los servicios esenciales que reciben del Colegio, y que pueden exigir a los Compromisarios que defienden sus derechos, que aprueben esa rebaja en la Asamblea de este próximo 22 de diciembre.

Los contratos con algunas empresas externas, la modificación de los Estatutos y los presupuestos “dirigidos” forman el tridente mediante el cual unas pocas empresas con dirección centralizada “exprimen” el Colegio a placer, ante la falta de una mínima organización de los 40.000 colegiados de Madrid para defender sus intereses y su dinero. En ocasiones anteriores he impulsado la celebración de auténticos concursos públicos para acabar con el monopolio de algunas empresas, y plantarse para impedir la modificación de Estatutos que, en este momento, pretende perpetuar ese monopolio acabando con los órganos democráticos de control del Colegio.

Hoy quiero explicar cómo deben reducirse los presupuestos, y las cuotas colegiales para acabar de un plumazo con el negocio de unos pocos a costa de los médicos de Madrid. Durante el primer año de mandato de la actual Junta Directiva, descubrimos estupefactos que, sufragando los mismos servicios que antes, sólo que ahora con la supervisión de los departamentos del Colegio y el control de las empresas colaboradoras que impuso un Director General honrado y extraordinariamente eficaz, Antonio Mora, sobraba más de un millón de euros de un presupuesto de siete millones y medio. Un millón de euros que antes no iban a la basura, claro…

Sí, señores colegiados, lo han leído bien: con las cuotas que todos pagamos, sufragando los servicios esenciales del Colegio, sobra más de un millón de euros, que cuando existe un control sobre las cuentas en defensa de los intereses de los colegiados, el Colegio los ahorra, como ha ocurrido en estos últimos dos años, pero cuando el control pasa a manos de intereses externos… Esos intereses externos saben que, manteniendo las cuotas actuales, tienen “un millón de incentivos” para esperar a volver a tener su oportunidad, pero que si se bajan las cuotas en la proporción de lo que sobra, cerca de 100 euros de los 321 que pagamos anualmente el grueso de los colegiados, esa bajada sería irreversible porque nadie podría convencer a los médicos de volver a subirlas en el futuro. 

Porque, recordemos (muchos no lo saben) que dentro de nuestra cuota, los colegiados de Madrid pagamos, por obligación, dos seguros colectivos, uno de vida y otro de viajes, que, ellos solos, suponen unos 46 euros de la cuota anual. Todos los borradores del anteproyecto de Ley de Servicios y Colegios Profesionales (LSCP) establecen que esos seguros deben considerarse, en cualquier caso, como voluntarios y no obligatorios. Los Compromisarios ya aprobaron en la última Asamblea una moción para denunciar el contrato de esos seguros de forma que pasen a ser voluntarios, pero el resto de la Junta Directiva se negó a efectuar esa denuncia, por lo que propondré nuevamente que ese contrato sea denunciado.

La combinación de un descenso de la cuota para ajustarse a los gastos reales, con la supresión de los seguros colectivos a su vencimiento, dejaría la cuota anual en unos 220 euros, una rebaja del 30% que permitiría adelantarse a la exigencia del anteproyecto de LSCP, que impone una cuota máxima de 240 euros.

Estamos, queridos colegiados de Madrid, ante una oportunidad única para, con vuestro apoyo, librar al Colegio de Madrid de las empresas sin escrúpulos que le tienen atenazado. No es para tomárselo a broma: muchos de los que defienden vuestros intereses han perdido su puesto de trabajo, han sido sancionados, denunciados, amenazados o desprestigiados, y otros estamos sufriendo una persecución que sabemos que nos acompañará el resto de nuestra carrera.

En su desesperación por no perder un negocio de millones, harán lo imposible por engañaros y por impedir que el día 22 de diciembre pueda proponeros, y podáis aprobar, un ajuste del presupuesto y una bajada de cuotas histórica en el Colegio. En vuestras manos está que todo el sacrificio no haya sido en vano.

Sonia López Arribas, Presidenta del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid