martes, 14 de julio de 2015

Los olvidados del culebron del ICOMEM: los trabajadores

Desde este blog y desde otros medios o redes sociales que se sienten más o menos comprometidas con el desarrollo de los acontecimientos del Colegio de Médicos de Madrid, siempre hablamos de la nefasta gestión para la profesión médica, los escasos resultados que se obtienen para defender a los colegiados y lo extrañas que resultan algunas de las "operaciones" financieras y económicas que tienen lugar en esa casa.
No vamos a incidir en ello porque entradas al respecto hay muchas.

Hoy, queríamos dedicar este espacio a hablar de los olvidados, los trabajadores del Colegio. Y nos vamos a referir a "los clásicos",  a los que están en plantilla, a los que tienen historia dentro de la Institución; en resumen, a los que llevan años en esa casa y conocen sus entresijos y las filias y las fobias de los que han pasado por allí. 
Algunos han visto muchas juntas directivas, otros, desde 2012,  han sido despedidos tras años de trabajo en el Colegio y sin motivo, hasta tal punto que han debido ir a la conciliación por despido improcedente, que, por cierto, ha costado muchos miles de euros a los colegiados madrileños (recordamos el post La Improcedencia de los despidos del ICOMEM le cuesta cientos de miles de euros a los médicos madrileños )

No vamos a mencionar a los empleados de las empresas externas que pululan por el edificio porque no es el objetivo de esta entrada
Hay trabajadores en múltiples puestos: desde recepción, conserjería, departamento de colegiaciones, secretaría general, biblioteca... Y todos, dentro, saben cómo se comporta cada cual. No deja de ser una "gran casa"; si no recuerdo mal, la plantilla asciende a unos 42 trabajadores.

Yo, y es mi visión particular (muy particular) he visto que desde la aparición de esta Junta Directiva, los trabajadores han adoptado distintas posiciones:
- los hay imparciales: es decir, lo mismo les da que "gobiernen" unos u otros, porque se limitan a hacer su trabajo
- los hay "pelotas" es decir, olvidan el concepto de lealtad a la institución y a los colegiados para acudir prontamente a la llamada de los que consideran son más poderosos, les pidan lo que les pidan
- los hay temerosos, que siguen aquello de "cuando veas las barbas de tu vecino..." y sabiendo que las irregularidades son notorias, prefieren mantener asegurado su puesto de trabajo y ceder ante determinadas presiones aunque se les lleven los demonios
- y los hay comprometidos;  aquellos que, conociendo profundamente la estructura y funcionamiento del Colegio, se ponen el mundo por montera y demuestran su lealtad en primer lugar a los colegiados (sus "jefes") y respetan profundamente las jerarquías, reconociendo la autoridad de la Presidenta y como no podría ser de otra manera, acatando sus instrucciones.

En este último grupo incluyo a Marta. Por su grado de competencia profesional, por su larga historia dentro del colegio, por el afecto que hacia ella tienen los jubilados (fue la responsable de esa vocalía durante mucho tiempo) se puso, sin quererlo, "en el punto de mira de la Presidenta", decepcionada ésta por las muestras de deslealtad de otras personas más cercanas a ella. Así pues, la propuso como su secretaria personal, obviamente con una mayor responsabilidad y carga de trabajo debido a la dedicación implícita que suponen las tareas de la Presidencia .
Esta decisión de la Presidenta fue respondida con la oposición del resto de miembros de la Junta Directiva (¿por qué?, no se sabe), y no solo se opusieron sino que decidieron ponerle un apercibimiento de sanción  por la tremenda "falta" de acatar las órdenes de la Presidenta. 
La trabajadora lo puso en manos de su abogado y llegaron a los tribunales; sin embargo, la jueza se negó a celebrar juicio e instó a que se conciliara entre ambas partes porque "no se puede sancionar a un trabajador por trabajar"
Pero la cosa no queda ahí; con el voto particular de la Presidenta, que se opuso a semejante desatino, la trabajadora, Marta, fue sancionada con 15 días de permiso sin sueldo, lo que le fue notificado mientras disfrutaba de sus vacaciones de verano y antes de que tuviera tiempo de incorporarse.
Han pasado nueve meses desde la sanción que hicieron efectiva y el día 8 de junio 10 minutos antes de entrar en el juzgado, el abogado contratado por los ocho de la Junta Directiva pone de manifiesto que "ya está autorizado para conciliar" y concilian.... pactándose el reintegro del salario que la trabajadora dejó de percibir durante ese periodo. Lo que no pudieron pactar fue el resarcimiento moral de los daños causados, obviamente...
Recordemos el "delito": acatar las órdenes de la presidenta del Colegio de Médicos por parte de un trabajador a sueldo del Colegio de Médicos
Recordemos también que hay otros trabajadores que acuden cada día a la calle Santa Isabel temerosos de que "si algo no gusta" se pueden ver en la picota como Marta, así que mejor, cabeza gacha y obediencia. Este es el ambiente que se respira y cualquiera de nuestros lectores habituales se dará cuenta que este caso es uno más de los múltiples esperpentos que se producen en esa casa cada día. 

Y mientras tanto, una colegiada con una escasa reponsabilidad en uno de los órganos asesores del colegio, se permite escribir el siguiente mensaje a otra de las trabajadoras del colegio:"Menganita, como era de preveer hay movida con el orden del dia. Los chillones dicen que ... "  El resto del mensaje no importa. .. Los chillones somos el Dr. Sánchez Chillón y una servidora.

(No hay problema en sacar a la luz este correo porque la autora del mismo se equivocó y lo envió a un foro de 64 personas en lugar de a su destinataria, la cual por cierto, no parece que se sorprendiera mucho por el trato vejatorio que se le estaba dando a otros colegiados.) Pero esto, que es perfectamente conocido por la Vicepresidenta, no es siquiera objeto de amonestación.

Cosas veredes...

Y desde la redacción de esta entrada, ayer día 13 de julio hasta este momento han pasado un par de cosas curiosas que no queremos dejar de comentar:

- Sara Fernández, joven promesa del periodismo y responsable (que sepamos) de la cuenta de Twitter del Colegio,  @Icomem_oficial, ayer se permitió, no sabemos si por iniciativa propia o al dictado de terceros, poner unos tuits "oficiales" rotundamente falsos y cuyo único objetivo es engañar a la colegiación y a la opinión pública (a 144.000€/año)

Pero... ¿cómo se puede tener tantísima desfachatez?? El Colegio no pudo retirar la demanda porque ésta fue puesta por la trabajadora, no por el ICOMEM. Se concilió 10 minutos antes de entrar en la sala y en mi opinión, para evitar un varapalo mayor.
¿Mejorar la relación con los trabajadores? Luego... ¿reconocen que ya está bastante deteriorada? 
Los trabajadores no hablan, la inmensa mayoría calla... así que, colegas de Madrid, no les preguntéis cómo lo llevan...

Y hablando de Twitter y para terminar, solo mencionar el risible caso de los palmeros que están creando cuentas en la Red Social a tontas y locas, que tuitean siempre defendiendo a los ocho de la JD y denigrando a la Presidenta, a gente de su entorno y en concreto también a mi. Tienen unos cuantos seguidores y la fecha de creación de la cuenta es de días o semanas... Curioso y esperpéntico

Aprovechamos para dar nuestra más cordial enhorabuena a Marta y a los que, como ella, trabajan por los colegiados y respetan la institución sin dejarse amedrentar por determinadas circunstancias

Asunción Rosado
Médico de Madrid





1 comentario:

  1. Desde la Sección Sindical del ICOMEM me solicitan publique el siguientes comentario:

    Desde esta sección sindical, y en relación con lo publicado en su blog en el día de ayer, queremos expresar en primer lugar nuestro agradecimiento por el interés que demuestran ante la difícil situación que atravesamos como trabajadores del Colegio de Médicos del Madrid, y en especial, las cariñosas palabras dedicadas a nuestra compañera Marta García, puesto que aunque la decisión judicial a la que hace referencia no alcanza a reparar la enorme injusticia que con ella se ha cometido, al menos es un reconocimiento que de algún modo recompensa los esfuerzos que ha tenido que realizar para tratar de recuperar su dignidad como trabajadora y como persona.



    En este sentido, y en relación con este mismo asunto, hemos de señalar el estupor que nos causa que en el Twitter oficial del ICOMEM se falte completamente a la verdad y se indique -sin sonrojo alguno- que la publicación aparecida en el periódico La Razón sobre la resolución judicial de nuestra compañera es errónea porque el Colegio retiró la demanda para no perjudicar a los trabajadores. Lo que el abogado del Colegio propuso al letrado de nuestra compañera fue retirar la sanción, y esto se hizo en la misma puerta del Juzgado; pero La DEMANDA LA INTERPONE Y SUFRAGA MARTA GARCÍA cuando es sancionada por la Junta Directiva.



    Esta manipulación informativa nos indigna como trabajadores y debiera indignar igualmente a los médicos de Madrid.



    Sin embargo, sí nos gustaría puntualizar que no estamos en absoluto de acuerdo con la clasificación que del personal del Colegio hace según las posiciones que hemos ido adoptando ante este conflicto. Es muy difícil entender esto desde fuera, pero nosotros no nos vemos reconocidos en ninguna de las categorías que propone, y pueden estar seguros de que en una plantilla de más de 40 trabajadores, con funciones y actividades muy diversas, las respuestas ante la situación actual pueden ser tan dispares que pretender resumirlas en 4 únicas posiciones sería generalizar una realidad que tiene muchas aristas. Pero por supuesto, es su opinión y como tal la respetamos.



    Nos atrevemos a señalar que los miembros de esta Sección Sindical desempeñamos nuestras funciones con profesionalidad, lo que en ningún caso debería confundirse –y creemos que lamentablemente así ha sido- con lealtad. Estamos seguros de que sólo con un trabajo que se desempeñe con rigor y carezca de cualquier tipo de servidumbre, el Colegio de Médicos de Madrid podrá funcionar como a todos, a la mayoría de nosotros, nos gustaría.



    Un saludo afectuoso,

    Sonia Ferragut
    Secretaria General
    Oscar Sanz
    Secretario de Organizacion

    Sección Sindical ICOMEM-UGT

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